jueves, 29 de abril de 2010

Untrust Us

Nos mirarán los chicos, nos mirarán las chicas...
Hoy no viene nada, está claro que el hombre necesita escribir a partir de unas determinadas emociones que cambien los humores del cuerpo...

La Chef 2000, el arma definitiva.
Discusiones familiares a partir de un buffet libre de lentejas.
Concierto de Supersubmarina al que sólo vamos cuatro personas. Nada raro viendo la intelligentsia del pueblucho este, que abarrota el concierto de El Barrio.
El United gana 10-3 al Bolton y el dinero que gané salía por el USB!!
Café.
Emma Coneja.
Café con Emma Coneja.

Yo sólo estaba leyendo la vida de Gregorio Samsa en mi habitación cuando de repente empezó a entrar gente por la ventana... de un quinto!! Podría haber utilizado la Chef 2000, pero no molestaban; es más, Georgy Girl y Kikoswoman incluso traían su propia edición de La Transformación (antigua "Metamorfosis") para que leyéramos a la vez.
En ese momento, la gente empezaba a hacer ruido y no nos dejaba leer. Empezaron a contarme la vida de Emma Coneja; parecía que todo le iba bien, e incluso había conocido a un tal Teddy Oso que la hacía la persona más feliz del mundo. Ante esto, yo no podía hacer otra cosa que alegrarme. Pensaban que me haría daño, pero no contaban con que he aprendido a amar de la misma manera en que Franz amaba a Sabina. La felicidad me hacía cada vez más pleno, nunca estuve tan cerca de ser mi completo "Yo".
Después de todo esto, no pude evitar despertarme con una sonrisa.

[Epílogo]
Fluoxetina rathiopharm 30mg. Comprimidos dispensables EFG
VIA ORAL
Rathiopharm España, S.A.

martes, 13 de abril de 2010

Todos de pie (prefacio)

Emma Coneja apareció el primer día de tu nuevo trabajo en esa ciudad. Ya no recuerdas donde era, tampoco importa mucho que fuera en Vetusta que en Amberville; puede que incluso fuera ese lugar que tanto odias, o hasta podía ser el Párnaso.

Parece ser que ella siempre trabajó allí, pero para ti eso no importaba. Emma había llegado el mismo día que tú y nadie te quitaría ese pensamiento de la cabeza. Luego te darías cuenta de que eso no era así, pero ya fue demasiado tarde; parece ser que eres rápido para cambiar de tiempo, no de pensamiento.

El caso es que Emma Coneja siempre te pareció alguien distinto a los demás. Era inevitable no sentirse atraido por esas orejas tan largas y que se cruzaban en una sola. Aun sin haber cruzado una palabra con ella, ya sabías que algo te acercaba más que a ningún otro peluche.

Por esa época, a ti te encantaba... si bueno, todo el mundo sabe lo que te gustaba, pero parece que no puedes (no quieres) recordarlo. Ahora todo eso te parece tan lejano, que pareces haber olvidado todo lo que sucedió más allá de estos cuatro últimos meses... e incluso esto te parece lejano y difícil de recordar. Sin ir más lejos, ahora Chomsky no es ese lingüista de vete a saber que teoría. No, ahora Chomsky es alguien que se enamoró de los Astrud.

Sin duda, lo mejor es amar a Emma Coneja de la manera en que Franz amaba a Sabina. Envuelve los buenos recuerdos, que esos, seguro, no quieres perderlos.

Y te inventaste un plan para escapar hacia adelante...

domingo, 11 de abril de 2010

Así se baila el siglo FeliPop.

Con la tortuga de juguete,
con el Megazord de los Power Rangers,
con los cartones,
y con Oliver y Benji,
con Dragon Ball,
con los Mortadelos,
con Tintín
y con Astérix y Obélix.

Con Astérix y Obélix
se baila el siglo FeliPop,
así se baila el siglo FeliPop.

Con Astérix y Obélix
se baila el siglo FeliPop,
así se baila el siglo FeliPop.

El siglo FeliPop no se baila,
el siglo FeliPop no se baila
con Apariencias City.

Con el parque de los drogatas,
con el botellón en Requero,
con la San Eufrasio Independiente,
y con Stoke-on-Trent,
con el Indígena,
con Emma Coneja,
con los Cabeshos,
y con Modaba Ardiente.

Con Modaba Ardiente
se baila el siglo FeliPop,
así se baila el siglo FeliPop.

Con Modaba Ardiente
se baila el siglo FeliPop,
así se baila el siglo FeliPop.

El siglo FeliPop no se baila,
el siglo FeliPop no se baila,
el siglo FeliPop no se baila,
el siglo FeliPop no se baila
con los vampiros de Crepúsculo.

Con Umberto Eco,
con Milan Kundera,
con Jarvis Cocker,
o con Guille Mostaza,
con la musa erótica,
con la Credenza Curiosa,
con el Gin-Tonic
y con George Orwell.

Con George Orwell,
con George Orwell,
con con George Orwell
se baila el siglo FeliPop,
así se baila el siglo FeliPop.

Con George Orwell
se baila el siglo FeliPop,
así se baila el siglo FeliPop.

El siglo FeliPop no se baila,
el siglo FeliPop no se baila
con los catetos.

Con los Beatles,
con el Indie Pop,
con los Alcántara,
con El Milagro de P. Tinto,
con El Hombre que Duerme,
con los Hidrogenesse,
con el Twitter
y con las Frikisessions.

Con las Frikisessions
se baila el siglo FeliPop,
así se baila el siglo FeliPop.

Con las Frikisessions
se baila el siglo FeliPop,
así se baila el siglo FeliPop.

El siglo XX no se baila,
el siglo XX no se baila
con la fluoxetina.

Se baila el siglo FeliPop,
así se baila el siglo FeliPop.
Se baila el siglo FeliPop,
así se baila el siglo FeliPop.

Se baila el siglo FeliPop,
así se baila el siglo FeliPop.
Se baila el siglo FeliPop,
así se baila el siglo FeliPop ...

Con el ritmo de la noche
se baila el siglo FeliPop.

sábado, 10 de abril de 2010

Conversaciones con el Fadux Odenrick

- ¿Qué haces esta noche?
- No sé
- ¿Por qué haces esto?
- No sé
- ¿Cuándo te vas?
- No sé
- ¿A quién odias?
- A todos
- ¡Qué triste es odiar a todo el mundo! ¿A quién quieres?
- No sé
- Siempre vas vistiendo como, viviendo como...
- Es lo que hay, mis odios no suelen ser exigentes.
- Me aburres...
- Fadux Odenrick, yo sé que tú eres de los que miran en los accidentes.
- Perdona, Gordon Comstock, pero aquí estamos hablando de ti, y tú tienes un problema.
- ¿Qué dices?
- Sí, un problema.
- ¿Qué problema?
- Ella, Emma Coneja.
- El tiempo lo curará todo.
- Bueno, no te preocupes. Dicen que el verdadero amor siempre acaba encontrándote y buscándote por mucho que os separéis. ¿Qué es para ti ese verdadero amor, Gordon?
- Alguien con quien nunca me pueda cansar de hablar, Fadux Odenrick, que siempre tenga un libro, un disco... lo demás da igual!
- Tienes dos problemas entonces.
- ¿Otro más?
- No eres tan "importante" como te crees.
- No has descubierto nada, Fadux Odenrick. Yo sólo busco alguien con quien asociarme, con el que pueda hablar en fax, como los módems, y que sea una esponja!
- Me voy, Gordon, me aburres...

Otra vez sólo, al final lo he conseguido. Ni ella, ni ella, ni ella... nadie. Ni siquiera soy capaz de seguir algo que me gusta...
Ahora que lo pienso, no me gusta escribir en primera persona, la segunda persona te hace sentir mucho mejor... Puedes cambiar de persona de la misma manera que cambias de tiempo; aunque cambiar de tiempo es muchísimo mejor, no tiene comparación con nada. Puedes ir a los 60, visitar la París modernista, darte una vuelta por el Frente de Aragón y visitar a George Orwell, e incluso conocer a Aristóteles Sócrates Onassis!

Si cambias de tiempo, cambias de todo.
Ya ni siquiera te entran ganas de llorar.
Ella es feliz así. Lo mejor es no causarle más problemas.
Ojalá pudieras besarla y desnudarla de nuevo, aunque eso no ayudaría a nada.
Ella no es para ti. Ella quiere vivir; tú eres un viejo cascarrabias.

Ahora que lo pienso... lo que da de sí una caída...



viernes, 9 de abril de 2010

Que voz tan dulce...

Y si te puedes colar, ni te lo vas a pensar.

Si te da por mirarme, prometo no suspirar, prometo no rebajarme más.

Tu mundo, sin mundo... son todos igual.

Y te irás con tus amigos en vez de venir conmigo.

Paso de ti, pasas de mi...

Cierra bien la puerta... haz que no me arrepienta.

Así estuvimos sin parar de conversar [...] llegando a comentar que eras capaz de compartir tu vida conmigo.

Eh! Han vuelto los espacios! Has vuelto a cambiar de tiempo!

A saber en qué tiempo estarás ahora…

Es 4 de abril de 1984, el Gran Hermano de vigila.

Al final, el sol sale para todos.

No querrás convertirla en una galleta rancia. Ella no es así, tú sabes que ella no es así y te alegra saber que nunca lo será.

Todo el mundo debería apuntarse a un taller de memoria.

No sabes la felicidad que irradia y que atrae a más felicidad…

Uno es yo cuando hace un año se sentía diferente a como es ahora? Acaso ahora ese “yo”, que se siente más realizado cada día no es tu yo? O es que nunca eres “yo”?

El “yo” propio depende de la parte de ese mismo “yo” que alguien tiene dentro de sí. Es un acuerdo tácito: “Yo te doy tu ‘yo’. Tú me das mi ‘yo’”. Y a partir de ahí, surge el amor.

El amor no es otra cosa que tener siempre a un compañero de conversación.