sábado, 14 de febrero de 2009

Córdoba después de cuatro meses en ella.

Aún recuerdo el día.

Sábado 19 de septiembre, la noche anterior me había acostado a las 7 de la mañana porque nos habíamos juntado en casa de Pollo para la última reunión de amigos antes de iniciar una nueva etapa en cada uno de nuestro camino. Uno a Córdoba, otro a Jaén, otros que se quedaban en Andújar (a partir de ahora, Apariencias City), e incluso alguno que se iba a Ciudad Real... Quien lo iba a decir, toda una vida juntos, y el momento de la "despedida" llega y no te das ni cuenta.
Bueno, que me voy por los cerros de Úbeda. Quedamos en que me acosté a las 7 de la mañana, y a las 8 y media salía el tren para Córdoba, en la que tenía una tarea muy agradable para ser el primer día de mi nueva vida: pintar el piso, y encima con resaquilla (¿o era simple sueño?), cagon la puta...

Han pasado 4 meses desde ese día. Lo suficiente para conocer un poco aunque sea la ciudad del califato, y sentar las bases de la nueva vida universita a la que llegué hace nada. Si por mi fuera, yo me quedaría siempre a vivir en Córdoba. Ciudad no demasiado grande, tiene de todo, tranquila, con buenas zonas de marcha, buenas zonas de tranquilidad... pero sin duda, tiene una judería que enamora.

Enamora entrar cada día a las 10 de la mañana (o las 12 si uno se duerme y no va a primera hora...) por la Puerta de Almodóvar y llegar a la Facultad de Filosofía de Letras;bueno, que cojones, esto no enamora tanto, que se va a la Facultad a estar hincando codos; pero si que enamora perderse por las callejuelas de la Judería, callejear por y descubrir un rincón nuevo, y salir a no se sabe donde, transportándote al siglo X, con los amigos de los marranos (muahahaha) en pleno apogeo. Enamora llegar a la Mezquita y meterse dentro de su Patio de los Naranjos (y llevarse un libro a echar la tarde allí también tiene que enamorar, pero eso ya lo probaré con el buen tiempo), enamora pasear por la ribera del río escuchando la música que toque en ese momento del año (ahora tocan los Mando Diao)


Enamora también irse a la tienda de Genaro, al lao de de la Corredera, y comprarte 60 céntimos de gominolas (o quicos gordos picantes oye, que aquí cada uno come lo que quiere) para luego comértelos tranquilo paseando por el centro (Also Known As Pijo's land) mientras disfrutas de las buenas vistas mujeriles de Córdoba (j0j0j0j), y es que, como dijo un tío mio: "Nene, en Córdoba, si te das la vuelta para mirar a la que ha pasado, te pierdes la que viene de frente!"

De la vida nocturna, no puedo hablar mucho por ahora, muy pocos jueves he salido, y cuando he salido, el modo ahorro siempre ha ido activado, así que siempre tocaba botellón en ETEA por 3'5 euros (Fanta del Mercadona y Vodka Kneped de 4 euros rules) y luego visitar al Underground, un local en el que hay de todo (perrosflautas, guiris, melenudos, indies, e incluso algún pijo perdío que no sabe donde se ha metío y está asustao), ponen una música de puta madre... pero ay amigo!!! Ten cuidao con los guiris franceses, que te pueden tirar los tejos a la de nada, y tomarte como si fueras un julai.

Sin más, aquí termina el primer artículo de este blog; se que no es gran cosa, pero espero ir mejorando a lo largo del tiempo. Espero que a los pocos que lo lean les haya gustado. Un saludo a todos y que vaya bien.

P.D: Antes de marcharme, pongámos la canción que suena ahora mismo en mi querido iPod. Es como no, de los Mando Diao, último gran grupo que ha llegado a mis oídos.

http://www.youtube.com/watch?v=d2fZmtWrq1w

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